Gran parte de la admiración que muchos profesan por Estados Unidos proviene de su poderío militar, de su cuasi infalibilidad geoestratégica. Otro buen porcentaje se debe a su cultura, floreciente, dominante, imán para los grandes cerebros de todo el mundo. Nueva York, Hollywood y Washington son la nueva corte del planeta, metrópolis como en su día lo fueron Londres, París o Madrid. Y hay también gente que cree, equivocadamente, que los estadounidenses son más ricos que los ciudadanos del Viejo Continente, y por ello se declara admiradora de su sistema político-económico. Sin embargo, su creencia se asienta sobre cálculos falsos. En realidad, Estados Unidos tiene más ricos y sus ricos lo son más, pero el ciudadano medio es más pobre que el europeo.

Los españoles son más ricos que los estadounidenses
En EEUU, el 10% más rico posee el 75% de la riqueza total. Si eliminamos el efecto de la élite, la mayoría es un 20% más pobre que la mayoría de los europeos