La idea de arrendar habitaciones o casas, o de compartir objetos, no es novedosa, lo que llama la atención es la escala del fenómeno. ¿Puede un grupo de jóvenes cambiar la sociedad de mercado?
La idea de arrendar habitaciones o casas, o de compartir objetos, no es novedosa, lo que llama la atención es la escala del fenómeno. ¿Puede un grupo de jóvenes cambiar la sociedad de mercado?